Medio centenar de alumnos del IES Alhendín representa ‘Anfitrión’ con una finalidad benéfica

Medio centenar de alumnos del IES Alhendín representa ‘Anfitrión’ con una finalidad benéfica

El I.E.S. Alhendín presenta estas navidades su musical ‘Anfitrión’, una producción realizada por medio centenar de alumnos del centro a partir de la comedia del mismo nombre escrita por Plauto en el siglo III antes de Cristo. La adaptación corre a cargo de los profesores Gonzalo Roldán y Mª Angustias García, con el asesoramiento técnico de Juan Ojeda. Se representará mañana viernes en el Teatro Municipal a beneficio de Cáritas.

La iniciativa parte del proyecto de innovación educativa “Releyendo a los clásicos”, y ha adaptado el texto clásico a nuestros días, convirtiéndolo en un musical dinámico y atractivo para todos los públicos. Según la profesora García, “es una iniciativa interdisciplinar e integradora, pues están implicados diez departamentos, participa en ella tanto alumnado como profesorado y padres, y los estudiantes se involucran en todo el proceso: preparación de las canciones, diseño de coreografías, manejo de medios técnicos…”.

Además, la obra incorpora música actual en las escenas cantadas, así como varios números en inglés. Por otra parte, se trabaja con los alumnos desde el aula todo el desarrollo tecnológico y audiovisual que requiere la preparación de los vídeos y recursos técnicos que se van proyectando durante la obra.

Mañana, día 18 de diciembre, habrá una doble función en el Teatro Municipal de Alhendín. Por la mañana, cerca de quinientos alumnos de una decena de institutos de la provincia acudirán a la representación “para disfrutar de los resultados que un modelo de aprendizaje diferente basado en la colaboración y el trabajo en equipo pueden generar”, según palabras del profesor Roldán.

Por la tarde, el mismo día a las 20:30 horas, se representará el musical para todo el público, con una entrada solidaria en beneficio de la delegación de Cáritas Diocesana en Alhendín, pues esta iniciativa no tiene ningún ánimo de lucro.

La intención a medio plazo, según los promotores del proyecto es presentar la obra al Certamen de Teatro Juvenil Hermenegildo Lanz de Atarfe y a los Premios Buero Vallejo que convoca Coca-Cola. Para ellos, lo mejor de haberse embarcado en esta aventura ha sido ver la ilusión que han depositado en ella los alumnos, así como el apoyo de los padres y madres, que han colaborado especialmente en la elaboración del vestuario, y la recompensa de llegar a casa sabiendo que has hecho una buena labor.

En este sentido, ambos docentes subrayan el “sacrificio” que conlleva materializar este proyecto, tanto para ellos como para los estudiantes, y los valores que se consiguen con ello fomentando en los alumnos el compromiso, la entrega, el sacrificio y la responsabilidad.

Casi la totalidad de chavales que toman parte de la obra viven su primera toma de contacto con el mundo del teatro y han descubierto en él “una herramienta para disfrutar, aprender, superar el miedo escénico y ponerse en el lugar de otra persona encarnando a un personaje”, cuenta Adrián, uno de los protagonistas.

David y Javier destacan que la unión que existe en el grupo salva todas las horas de ensayo y el sacrificio del tiempo de estudio y ocio que requiere formar parte del proyecto, mientras que Andrés sostiene que el teatro ha afianzado una amistad que antes no existía entre algunos de los integrantes.

Los actores recuerdan anécdotas como el momento en que Andrés se perdió del escenario y tuvieron que improvisar el guión o cuando se olvidó la escena en la que aparece una copa, elemento fundamental dentro de la trama, y en el descanso acordaron cómo continuar la obra para que esta tuviera sentido.

Paula, una de las bailarinas que en este número ganan protagonismo, dice que lo complicado es coordinarse “porque somos un grupo numeroso”, así como hacer algunos mimos y cantar en inglés, pero sostiene que “la complicidad que existe entre nosotras es vital para que todo salga bien”.

En esta versión revisada de la obra de Plauto, Anfitrión es un hombre de negocios, exitoso y seguro de sí mismo; su mujer, Alcmena, dirige una revista de moda y actualidad. Y los esclavos, tan importantes en el teatro latino por dar el necesario contrapunto cómico, aquí se transforman en secretarios y secretarias eficientes y dispuestas a desvivirse por sus jefes. En esta representación, la acción, el humor y el equívoco están garantizados.