Trabajar en el campo no es fácil, pero vivir de él hoy en día es posible. Las tierras de cultivo de Miguel y sus dos hijos, José Francisco y Miguel, son las delicias de la vega alhendinense. La experiencia del padre de la familia Ruiz se conjuga a la perfección con la frescura y la ambición de manos jóvenes que desde niñas han estado de sol a sol plantando, arando y recogiendo fruto.
Miguel y José Francisco, de 25 y 30 años, respectivamente, llevan en sus genes el amor por la labranza y aunque saben que su profesión es “dura y sacrificada” aseguran que la clave está en sentir “la pasión por ella”. Inmersos en un proceso de modernización del campo, siembran ajos, patatas, maíz y tabaco, y, en muchas ocasiones, tienen que cambiar salir de marcha o disfrutar de un hobbie por cumplir con sus obligaciones en la vega siguiendo el consejo de su progenitor: “echar muchas horas”.
Ambos muestran su apoyo a jóvenes desempleados porque “aún se puede vivir del campo, eso sí, con mucho esfuerzo y dedicación, pero con la satisfacción de contemplar un proceso natural que termina dando sus frutos”, reconocen Miguel y José Francisco.
El Equipo de Gobierno, en una visita a una de las fincas de la familia Ruiz, ha disfrutado de la historia de estos agricultores alhendinenses, ejemplo para otros muchos jóvenes sin una vida laboral estable.
El alcalde del municipio, Francisco Rodríguez, ha señalado que “para nosotros es una satisfacción ver el caso de estos vecinos que han encontrado una oportunidad de trabajo en la vega, y que gozan de la bondad que esta labor tiene: poder respirar aire puro oyendo el ruido de los gorriones y con una paz que, por ejemplo, no tiene quien trabaja en una oficina o un lugar cerrado”.
El primer edil ha recordado que el Ayuntamiento lleva unos años colaborando con la Comunidad de Regantes de Alhendín “a través de la concesión de una subvención nominativa de 6.000 euros para financiar el consumo de electricidad de los pozos, sobre todo para los riegos de verano, que abarata con creces los gastos comunes”.
Por otra parte, “mantenemos una programa de limpieza y mantenimiento de acequias cuyo importe también roza los 6.000 euros”, ha rematado el regidor, quien ha felicitado a estos tres agricultores “por su voluntad para trabajar y vivir del campo, esperemos que por muchos años más”.