En un pleno celebrado el pasado 17 de enero, se aprobó por unanimidad el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Alhendín, que aún no existía en el municipio. “Su objetivo es premiar, a través de una Comisión, merecimientos o servicios extraordinarios prestados, en cualquiera de los aspectos cultural, científico, deportivo, económico, profesional, social, humano, político o aportaciones singulares que concurran en los galardonados”, según palabras de la edil de presidencia, Conchi Rodríguez. La Medalla de Oro ha recaído en la Diputación de Granada, coincidiendo con la celebración de su 200 aniversario y en reconocimiento a su apoyo a los municipios. “En nuestro municipio, gracias a la colaboración entre Diputación y Ayuntamiento, podemos disfrutar de numerosas infraestructuras que han mejorado la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas de Alhendín. Hoy por hoy, el pilar de los Ayuntamientos son los Servicios Sociales, los cuales vienen coordinados con la Diputación”, subrayó la concejala. El propio presidente de la institución provincial, Sebastián Pérez, recogió la condecoración. La Medalla de Plata ha sido para Enrique Manuel Domínguez, por sus 26 años como Policía Local. “Comenzó a trabajar, a sus 22 años, el 1 de enero de 1987, y en todos estos años solo ha faltado a su trabajo dos días, a consecuencia de un esguince”, señaló como anécdota Rodríguez. Alba González y Alberto Fernández se han llevado el premio 28 de Febrero al mejor expediente del Instituto y el Colegio del municipio, respectivamente. El premio al deporte ha sido para Antonio Miguel Díaz, ciclista profesional ya retirado que fue una gran promesa para el deporte del ciclismo, ya que gracias a él, nuestro pueblo resaltó en muchos medios de comunicación. En la actualidad, entrenador de la Escuela de Ciclismo de Armilla. La Peña Cicloturista de Alhendín, representada por su presidente, Antonio Puente, y Manuel Moya, en nombre de Cáritas, recogieron el premio 28 de Febrero al asociacionismo y la solidaridad, respectivamente. Por su parte, José Urquiza, recibió el premio a la trayectoria personal y humana. Según subrayó la concejala, “su vida laboral comenzó cuando el solo tenía 9 años, ya que su padre falleció y él no tuvo más remedio que sacar a su familia hacia delante. Su padre fue el Aguacil de esta villa, y el continuó con su legado. Vivía en la cárcel que había justamente debajo del antiguo ayuntamiento en la plaza del pueblo. Su trabajo consistía en cobrar recibos, y llevar a cabo varias tareas administrativas del ayuntamiento, las cuales las hacía acompañado de su madre. Una anécdota que podemos contar entre muchas es cuando escribía a máquina para redactar los informes, ya que era tan sólo un niño y se tenía que poner varios cojines en la silla para poder llegar a la mesa para poder escribir”. En la categoría de costumbres y tradiciones, ha sido reconocida “Guarnicionería Raya”, un negocio familiar nacido en 1920. Según palabras de la edil de presidencia, “esta guarnicionería es conocida en toda Andalucía, como nacionalmente, por su profesionalidad, formalidad y las maravillas y esmero de trabajo que realizan”. Blas Raya, recogió el premio en representación de la empresa, regentada por él y dos de sus hermanos. Por último, Francisco Morales fue distinguido con el premio 28 de febrero a la participación ciudadana. “Es una persona con una generosidad incalculable, su lema es: “todo lo que hace se le devuelve en mas”. Disfruta y lo hace con muchísimo gusto ayudando al prójimo y al más necesitado. Su Fe en Dios es lo que le da fuerzas para seguir día a día disfrutando de la vida. Incluso el aconseja, asesora y ayuda a la gente que se acerca a él para montar sus negocios”, destacó de él Rodríguez.
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